sábado, 19 de marzo de 2016

Segundo chequeo

Quiero comenzar este post agradeciéndole una vez más a mis tres fieles lectores ;-) les tengo una excelente noticia: el jueves tuve mi segundo chequeo (en términos deportivos, esto es una competencia o un control por parte del entrenador de tramos como 100, 200 o 400 metros donde comprueba el tiempo que hacemos), no imaginan lo nerviosa que estaba ese día. El chequeo fue aquí en Caracas, pero Richard me dijo que correría por fuera y era una especie de prueba para tener más roces con el ambiente competitivo.Llegamos al estadio a eso de las 4:00pm y estuvimos un rato sentados pero yo no podía quedarme quieta por la ansiedad. Media hora después Brayan y yo comenzamos a calentar, practicamos unas salidas desde el suelo sin tacos y me sentí más confiada. Cinco minutos antes de la carrera nos llamaron a las competidoras: Brayan siempre trató de tranquilizarme, que no se me enfriaran los músculos y que estuviese siempre activa aunque a veces los nervios me ponen un poco estresada y me provocaba decirle que no me dijera más nada y es que créanme, que te digan cada 30 segundos tranquila Zoraya, tranquila es algo que sacaría de casillas a cualquiera ¿no han escuchado esa expresión que dice nunca le digas a una mujer que se calme??? Pues sí, me costó un poco y de hecho lo estaba apurando para que se colocara en su lugar cuando anunciaron la señal "en sus marcas"...
porque todavía me estaba acomodando en mi taco. Lo único que pude pensar en esos escasos segundos para salir en la competencia de 100 metros planos fue en concentrarme para respirar, escuchar el disparo de salida y correr sin detenerme hasta llegar.
"en sus marcas"... (Brayan acomodándome en mi taco y yo gritándole en susurros que se acomodara en el suyo) "listos"... (ambos brazos estirados a los lados de mi cuerpo, casi como si fuese a hacer unas cuantas flexiones :D) "¡disparo!" ¡vaaaamos Zoraaaaaaaaaayaaaaaaaaa! -gritó Brayan mientras corríamos, lo cual para mí fue un desperdicio de aliento pero amable de su parte. Muchos dicen que lo dejé en el "aparato", otros que por estar más pendiente de mí que del sonido del disparo Brayan no salió a tiempo conmigo, mientras él piensa que me levanté demasiado rápido al salir; lo cierto es que dejé de pensar al escuchar el sonido y el grito de Brayan, y no me detuve hasta que él me dio un vaso con agua al llegar a la meta en el sexto lugar de siete competidoras. Mi madre contó un tiempo de 13,84 y Richard de 14,11. Sin embargo ayer cuando fui al estadio a entrenar, Richard averiguó mi marca con las autoridades competentes y el asombro fue de todos los que estuvimos allí: mi marca resultó ser de 13,34, bastante bien para tener casi un año en ese mbiente, me pareció excelente y no me lo podía creer. Ahora me siento más motivada que nunca a seguir adelante y poner todo mi esfuerzo en cada entrenamiento para mejorar.
Buenas noches chicos, acá en Venezuela son las 11:00pm. Los veo en otra ocasión; los quiere, Zoraya.
Practica las 3 “P” de correr, paciencia, perseverancia y un plan. Autor: Jim Fortner

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