Una Nueva Naturaleza
Hay tantas cosas que podría decir, pero hoy les compartiré las más importantes. Me bauticé el pasado 16 de junio. Conocer a Dios es una experiencia sin igual: saber qué es, lo que es, lo que quiere para nosotros... ¡y apenas estoy comenzando el viaje! Tengo cosas que sé que él debe tratar conmigo, y tengo el corazón dispuesto a ello. Hace unos días escuché una prédica que, de hecho, es una de las que más me han quedado y habla de la naturaleza del hombre, y la de cristo. Dios nos dice en su palabra que somos un ser de espíritu, alma y cuerpo.
- El espíritu, es, en palabras del predicador, lo que nos hace querer saber de las cosas eternas, las de Dios, ansiar el conocimiento de su naturaleza y vivir conformes a ella.
- El alma se conforma por nuestra mente, nuestras emociones y deseos. Lo que muchos llaman temperamento
- el cuerpo, es lo que nos permite interactuar con lo material.
Lo que domina la reacción de la gente en el orden natural es el alma: reacciona ante lo que le dictan las emociones, mente y temperamento
En Cristo, somos espíritus vivificados. Sabemos que Dios está vivo, podemos comprender las cosas del espíritu y las anhelamos. Tenemos un deseo de conocer las cosas de Dios, cobra sentido aquellas cosas que anteriormente pensábamos que eran para personas mayores, que creíamos aburridas, fracasadas...Chicos, el vivir conforme a lo que a Dios le agrada no es fácil para quienes estábamos acostumbrados a vivir conforme a nuestros deseos. Buscar la santidad es, al menos según lo que creo, rechazar el pecado como lo hace Dios. No quiere decir que seamos perfectos. Nos vamos a equivocar muchas veces a lo largo de la vida, y Dios ve nuestras intenciones. Lo importante es orar en todo momento y decirle: padre, sé que cometí este error: mentí, le dije a un familiar cosas que no debí haber hecho, pero aquí estoy para que me perdones y para que sepas que estoy intentándolo. Atención: El ser pecador no significa vivir en pecado. No es que porque sepamos que Dios es un padre bondadoso y que siempre nos va a perdonar, tomemos esto como una licencia, un permiso para pecar. No es lo mismo mentir de manera inconsciente, que ser un mentiroso. La iglesia, como lugar de congregación nos acepta a todos como Dios lo hace sin importar el mal que hayas hecho. Recuerden al ladrón que estuvo junto a él en la cruz y le dijo: recuérdame cuando estés en el paraíso, y Jesús respondió que ese mismo día estaría con él. Por último, les animo que acepten a Jesucristo como su salvador personal, que entre en sus corazones y les ayude a cambiar sus vidas. Les aseguro que si toman esta decisión todo será diferente. Ustedes se preguntarán ¿pero qué tiene que ver una ruptura con el hecho que haya vuelto a seguir a Dios? Muy sencillo: las dos principales razones por las que muchos buscan de Dios es por estar en problemas, o por interés; sin embargo, él usa esas situaciones donde nos sentimos más vulnerables para que nos demos cuenta que con su guía en nuestras vidas estaremos bien. No se olviden que la paz es Dios en medio del conflicto y no la ausencia de ellos.