lunes, 2 de septiembre de 2019

Fronteras: más allá de su significado

Fíjense en este audio, lectores constantes:

¿Tal vez les suene conocido el nombre Luciano Marín Arango? A mi tampoco, pero es el nombre que, según nuestra amiga wikipedia Tiene uno de los disidentes de las antiguas Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) Iván Márquez, quien el pasado 29 de agosto difundió un video en su cuenta de Twitter desde paradero desconocido, anunciando su vuelta a la lucha armada, por presuntamente no haberse cumplido los acuerdos de paz a los que se llegaron en La Habana el 24 de noviembre de 2016. Acuerdos que, según tengo entendido, dieron cabida entre otras cosas a las nuevas FARC, pero esta vez conocidas como Fuerza Alternativa Revolucionaria del Común En dicho video, expresa:
Anunciamos al mundo que ha comenzado la segunda 'Marquetalia' bajo el amparo del derecho universal que asiste a todos los pueblos del mundo, de levantarse en armas contra la opresión... la rebelión, no es una bandera derrotada, ni vencida
A lo que el presidente colombiano alegó que no se estaba enfrentando al nacimiento de una nueva guerrilla, sino a unos criminales auspiciados por la dictadura de Nicolás Maduro. Esto, aunado al hecho que el Ejército de Liberación Nacional (ELN) ha estado reclutando venezolanos, aprovechando sus necesidades al emigrar. Luego el audio continúa hablando sobre la crisis migratoria venezolana, que esta vez se encuentra con el requerimiento por parte de Ecuador de solicitar visa a quienes entran. Están en todo su derecho, pues independientemente de a quienes hayamos recibido en años anteriores, cada país dispone de sus presupuestos y leyes para determinar esas cosas.
La palabra Frontera, según el Diccionario del Español jurídico, nos dice que es la línea que marca el límite exterior de un Estado, entendido como el espacio terrestre, marítimo y aéreo sobre el cual ejerce su soberanía (el Estado, en este caso, se refiere al gobierno del país). Entendemos entonces que al delimitar una frontera, el objetivo principal es saber qué parte del territorio posee cada nación; pero esto por la misma naturaleza humana, ha sido en algunas ocasiones motivos de guerra. Esta realidad no la hemos pasado por alto. Por citar un ejemplo de los tantos que hay, los runrunes de Bocaranda del día 28 de agosto en su sección medio, nos habla del negocio con el oro entre diversos países. Un oro que, según las investigaciones de este portal, se ha exportado con varios movimientos a países como Dubái utilizando las Islas ABC como destino transitorio. Las fronteras con estas islas habían sido cerradas por Maduro por, presuntamente hacer contrabandos con este metal precioso, sin embargo en esas fechas salieron 46 lingotes con al parecer, orden del Estado venezolano. Es curioso el hecho que la humanidad sabe en la mayoría de los casos cuando está haciendo algo malo y lo seguimos haciendo, probablemente porque las consecuencias no se ven a corto plazo.
La primera vez que escuché la palabra 'Veneco', fue cuando era más pequeña y ni siquiera había entendido bien el vocablo y mucho menos su significado. Me enteré hace apenas dos semanas cuando volví a ver una de las películas que coloqué en mi infancia. En un arranque de nostalgia volví a ver "Punto y raya", uno de los filmes que me inspiró para escribir esta publicación por retratar lo que se vive en las fronteras colombo venezolanas, y entendiéndola mucho mejor que en ese entonces. Una de las cosas que aprendí desde que soy inmigrante, es que nos gusta etiquetar a todo el mundo por lo que sea: ciego, bajo, gordo, americano, español, surdo... ya sean apelativos cariñosos o despectivos; por nosotros mismos o por los demás, es a veces, inevitable sentirnos o que nos identifiquen con un grupo, pues es parte de nuestra necesidad de afiliación.

Estando en un albergue juvenil en Madrid, donde pasé mis primeros 20 días en España, escuché un día cómo una venezolana armaba un escándalo porque un colombiano la había llamado 'veneca'. Tras ella preguntarle «¿qué te pasa?» y otras cosas más que no recuerdo, ella le dijo «¡yo a ti no te llamo 'caliche'!». El colombiano se disculpó, alegando que no sabía que esa era una forma despectiva de llamar a los venezolanos que están en su país. Creo que las fronteras son necesarias pues sin ellas no habría orden ni leyes, pero muy de acuerdo con esta película, el punto y la raya que trazamos solo existen en los mapas.

¿Qué pienso?


Realmente a lo largo de mi vida también he puesto y recibido apelativos, pero nunca de ese estilo. Sin embargo les digo honestamente que si alguien me dice 'sudaca', o 'veneca', nunca pero nunca, me sentiría insultada. El porqué es bastante sencillo ¿quién, alguna vez, inventó que 'caliche' o 'veneco' quieren decir lo que quieren decir? No sé si me estoy explicando bien. Los insultos, así como las palabras de afecto son interpretados por nosotros mismos. Es cuestión de semántica. y así la persona tenga toda la mala intención en su comentario, el insulto realmente se da por el hecho que creas de alguna manera que es cierto lo que se ha dicho. Para un ejemplo más claro de lo que estoy diciendo, lean el cuento del camión de basura Sé quien soy, lo que tengo y lo que quiero. No me considero una súper mujer pues también tengo mis problemas de autoestima, pero sé que en el mundo hay suficiente cabida para todos. Aprendí a no generalizar en ningún caso, que más allá de ser americanos, blancos o negros somos personas, y valemos por lo que somos, cómo nos comportamos con los demás, nuestras aspiraciones, y no de dónde seamos. Hasta entonces, Zoraya.
Allá abajo hay un punto y una raya no se ven, pero la raya existe y dice aquí "no crucen los 'venecos'", y el punto está aquí, y es este. Desde ahora este es el símbolo de la patria ¡y la patria está aquí, y la patria está en sus manos!
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1 comentario:

  1. Hola prima soy Alex me gusta tu blog me gusta lo que escribes me gusta leer tus puntos de vista de las diferentes cosas que públicas sigue así ��������

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