Una experiencia nueva.

¡Buenas noches!!! Retomo lo que publiqué en la entrada anterior: la cuarta postura del libro consumo… luego existo es la de la propia autora, Adela Cortina, quien se refiere al consumo desde el punto de vista ético y y dice que le parece extraño habiendo tantos estudios sobre el tema, que nunca se haya estudiado desde la raíz de nuestro comportamiento. Para ella, ser ciudadano significa ser señor de uno mismo pero con otros, no ser súbditos y menciona que en el ámbito económico esto no se cumple porque la economía nos la hacen; a esto yo agregaría que esto se cumple también en la política, puesto que desde que nacemos debemos seguir una serie de leyes… pero no quiero cambie tema. En este sentido, ella dice que si nos caracterizamos por ser conscientes, deberíamos por lo menos tomar conciencia de lo que estamos haciendo en cuanto al consumo, y luego preguntarnos si realmente nos gusta seguir así? Ella lo llama un consumo justo.

Pero ya me aburrí de escribir sobre eso así que paso a relatar mi entrenamiento del miércoles: fuimos al gimnasio del ministerio de deporte, al principio me pesaron lo que me dio un poco de vergüenza porque peso 41kg😓luego monté en una elíptica mientras los demás hacían su rutina y estuve allí por aproximadamente 10minutos y no le puwsieron resistencia, supongo que para acostumbrarme a la máquina. Después sí vino lo bueno, monté en una maquina llamada prensa, en la cual me acosté boca arriba con las piernas levantadas ((como cuando uno se marea), encima de mis pies tenía un aparato que empujé con los pies y cuando tenía las piernas totalmente rectas, debía dejar que el peso del aparato me empujaste los pies hasta tener las piernas un poco flexionadas ¡vaya dolor! Al principio sentí que no podía, pero traté de ejecutarlo con la mayor calma posible, hice tres series de 10 repeticiones lo cual me pareció suficiente. Luego ejecuté un ejercicio de llevar la barra a la espalda. El tercero consistió en ponerme de rodillas sobre un aparato con los brazos agarrando unos manillares a ambos lados paralelos a mi cadera, debía bajar el aparato con las rodillas para extender los brazos por completo, a este ejercicio lo llamare barras de rodillas porque no sé el nombre de esa maquina. El cuarto ejercicio fue llevarme una barra para trabajar los bíceps por lo que tenía que flexionar y extender los codos. El quinto fue las temidas sentadillas, lo que no sabía era que uno usa un cinturón por seguridad. No pude sola con esa maquina, Richard tuvo que ayudarme a sostenerla mientras yo hacía el trabajo. El séptimo consistió en llevar ambas piernas a los glúteos con un aparato encima para generar peso, culniné con abdominales y dorsales también en máquinas y unos estiramientos. Aún me duelen las piernas pero ¡fue buena la experiencia!!

El jueves fue absolutamente aburrido, no hice nada, y hoy joce unos ejercicios con saltos que voy a postear. 

Ahora me encuentro en mi clase de investigación audiovisual y estoy aprovechando para escribir, mañana continúo con otra cosa que me pasó con las pasantías. Hasta entonces me despido, Zoraya