Monstruando ando

¡Hello! Estoy preparando la entrada delos libros de Stephen King, pero no la he publicado aún porque son varios y de cada uno doy mi opinión y lo que más me gustó; en esa entrada hablo también de mi chequeo del sábado pasado e incluiré el del que viene, fue una experiencia única de veras.
   El martes cuando me levanté descubrí un poco de sangre en mi short ¡mi amiga del mes llegó a visitarme! Desde ese día tengo unos cambios de humor de lo más loco. A veces estoy feliz, a veces triste y con baja autoestima, pero la emoción que más me ha dado es el mal humor; de hecho el primer día también estaba hipersensible... ¡ufff!!
Ese mismo martes a eso de las dos de la tarde, mi madre, Brayan y yo nos reunimos con el presidente de la asociación polideportiva de distrito capital Wilmer Gómez, quien fue mi profesor de psicología y filosofía durante 4° y 5° de bachillerato; un hombre bastante inteligente y un poco irónico que me cae excelente desde que lo conozco. Salimos los tres a tiempo de casa porque nos íbamos a encontrar en lo que él llamaba "la oficina", que resultó ser un espacio donde se les da clase a las personas con discapacidad. Cuando llegamos el lugar nos pareció bastante horrible, sobre todo por la actitud de los vigilantes: desde que llegamos dijo no conocer a Wilmer y que una tal "Jakeline" no llegaba ese día. Aún así nos quedamos allí y lo esperamos; cuando llegó a los pocos minutos, el vigilante nos dejó a regañadientes un espacio un pelo más adecuado para conversar.
   Nos dijo que Venezuela tiene solo tres asociaciones registradas como tal en la federación polideportiva de ciegos de Venezuela: Yaracuy, portuguesa y distrito capital. Como desde hace tiempo quiero pertenecer a esta última, Wilmer nos dijo cómo debemos proceder: debíamos llevarle el 15 de setiembre que es el día que se reincorporan administrativamente por un nuevo ciclo olímpico la copia de la cédula, pasaporte, dos fotos tipo carnet, curriculums deportivos y en mi caso copia de mi carnet de discapacidad. También nos dijo que si pertenecía a la asociación de Aragua tenía que entregarle una carta de parte de ellos diciendo que renunciaba a dicha asociación, por lo que hablé con quién fue mi entrenador hasta hace unos meses pero me dijo que nunca estuve en Aragua.
   Así que con ese nuevo proyecto de pertenecer a Distrito Capital, esperaré a septiembre y que sea la volultad de dios que esté conmigo. Brayan y yo estamos también un poco preocupados por nuestra alimentación, ya que como deportistas es nuestro deber comer de forma balanceada para mejorar nuestro rendimiento como atletas, pero sobre todo en Venezuela el deber ser y el ser son dos cosas totalmente distintas y quien vive aquí lo sabe.  Así que mi madre le planteó a Wilmer la posibilidad que nos ayudara, y comentó que estaba difícil por la situación del país, pero no pierdo la esperanza.
   Leí en estos días un artículo de la BBC, que explica la rapidez de Usain Bolt y cómo trabajan sus músculos. Decía entre otras cosas que él tiene el 80% de sus músculos son de fibras que se contraen rápidamente, por lo que se fatigan más fácil pero son mejores. En estos días un entrenador de la UCV nos dijo que existen tres tipos de fibras: las rojas, las rosadas y las blancas. Las rojas se oxigenan más, por lo que benefician la resistencia pero no la rapidez, son mejores para distancias muy largas. Las rosadas son para los atletas de mediofondo digamos hasta los 3000m, y las blancas son para distancias cortas porque requieren poco o nada de oxígeno y creo que son las que tengo. Ninguna fibra es mejor que otra, solo se trata de los ¿fenotipos se dice?
 Bueno amigos, con esta pequeña entrada los dejo porque de verdad me siento un poco cansada aunque extrañamente en paz. Los quiere, Zoraya.
«Cuando hablas, solo repites lo que ya sabes. Pero si escuchas, de seguro aprenderás algo nuevo».