¡felices fiestas!!!

¿qué han hecho para librarse de algún insecto fastidioso??? Y lo digo literal, algún bug como suele decirse popularmente en inglés. Yo por ejemplo, siento que he hecho de todo. Una vez, caminaba en medias por la noche creo que para ir al baño, cuando sin querer aplasté algo con el pie que resultó ser una cucaracha cuando llamé a mis padres para confirmarlo. Otra vez, harta de los zancudos iba a echarme baygon por todo el cuerpo de no ser porque papá me detuvo «¿estáís loca?? ¡se te va a intoxicar la piel, muchacha!!» Lo tiré asustada aunque ya me había echado un poco en la camisa. y otra, cuando una mosca me fastidió repetidas veces mientras "veía" televisión, decidí quedarme muy quieta para que ese insecto recorriera mi cuerpo hasta que se cansara y así no me molestara, fue una tortura: con mis oídos tapados y mi boca bien cerrada sentía cada poro de mi cuando la mosca pasaba, casi como una caricia, solo que las caricias no suelen estremecerme de asco. Después de unos interminables 15 minutos de mucho recorrido por mis piernas y brazos, al parecer satisfecha de mi olor se fue. pero no le recomiendo esa experiencia a nadie. Nuestro declive económico de estos años, que la oposición venezolana asocia con malversación por parte del gobierno y muchos sectores oficialistas asocian con una "guerra económica", también obviamente afecta nuestras navidades. Como sencillo ejemplo, no me sorprendería que un alto porcentaje de venezolanos no haya probado nuestra hallaca ni el pan de jamón porque no se lo pueden costear. Afortunadamente no pertenezco a este porcentaje porque Dios es grande y permitió que una paciente de nuestro consultorio de terapia con ozono le regalara algunas hallacas a mi padre y mi madre pudo encargar un pan de jamón del que todos recibimos un trozo. Sin embargo, un aura de nostalgia estaba presente en casa: ya les he dicho que toda mi familia es de Maracaibo estado Zulia, por lo que siempre íbamos a pasar las fiestas decembrinas por allá. Como la situación económica nos ha pegado fuerte también no pudimos comprar un pasaje para irnos y tuvimos que cenar solo los cuatro. Todos extrañábamos a nuestra familia, la mesa grande con todos los platos servidos, las gaitas a toda hora y el bullicio que caracteriza a un zuliano.

¡les presento a mi padre!! Mi hermano nos decía que le daba impotencia que por culpa de la situación estuviésemos así, pero a mi me deprimía otra cosa: los niños de Venezuela también sienten la crisis. Una de las mayores alegrías un 24 de diciembre por la noche es ver la sonrisa de un niño al abrir sus regalos; existen psicólogos que brindan consejo a los venezolanos de cómo hablarles a los pequeños de casa, para que entiendan que en muchos casos no podrán recibir los mismos juguetes de antes. He visto casos donde les dicen que santa tiene un reno dañado, que muchos de los duendes no están disponibles... espero ellos puedan entender. Para mi, sin embargo, lo importante está en compartir, reír y pasar buenos ratos con nuestros seres queridos que amamos. Mi padre nos comentó mientras cenábamos que lo importante era que estábamos juntos, y que eso es lo que cuenta. Creo que tiene razón. La situación cambió un poco y nos iremos mañana a Maracaibo usando otro medio de transporte para economizar.
Nuestro presidente continúa anunciando medidas: inauguró una especie de carretera o algo así en el estado Carabobo llamada 24 de junio, extendió la "vida" del billete de 100 bolívares hasta el 20 de enero y el 12 de marzo será el día de los clap y lo decretó como fiesta nacional. Una vez más para quienes no son venezolanos o no saben qué son los clap, es un comité creado por Maduro este año según él para combatir el bachaqueo (compra y reventa de productos a precios más altos). Dicho comité censa la población por sector y luego entrega una bolsa o caja con productos de primera necesidad que son los escasos en el país como la harina, arroz, leche, crema o pasta dental, desodorante, entre otros. Diría que fuese efectivo de no ser por: no censan a todos los sectores exactamente; por ejemplo, a nosotros nos censaron hace apenas uno o dos meses atrás, y nuestra caja de productos llegó hace como dos semanas, mi padre estaba furioso «¡cómo es posible que tengamos que depender del gobierno para esto!» La verdad no lo culpo. Por otro lado, el bachaqueo sigue igual que siempre.
La semana pasada otra de las medidas anunciadas fue que las tiendas EPK que venden productos para bebés, vendan a 70% su mercancía... ¿resultado? No tengo ni que decirlo pero lo haré: al otro día hubo colas inmensas en todas esas tiendas incluida una que está por mi casa. Cuando compraron todo, vimos en mercado libre algunos de estos productos a un precio mayor... bachaqueo de nuevo. No me atrevo a dar certeza pero creo que este gobierno se está equivocando en la manera de enfrentar la situación, aunque bueno por lo menos lo intenta.

¡otra gaita!

En una de mis entradas pasadas, la semana de cumpleaños, les dejé una gaita que canté cuando tuve siete años. Esta que traigo ahora la canté 11 años después y lo pueden verificar com el cambio de mi voz. Me retiro entonces; hasta otra ocasión, Zoraya.
«El hombre, si se lo propusiera, podría resolver todos los angustiosos problemas actuales: la guerra, el hambre, la explosión demográfica, la escasez de
agua, la polución... Creo que podemos considerarnos dueños de nuestro destino.» Glenn Theodore Seaborg