sábado, 2 de abril de 2016

El sobreviviente...

-¡hoy vas a llorar!- Me dijo Richard antes de comenzar a entrenar el jueves-. -Te tocan dos series de cuatro repeticiones por 100 metros arrastrando un trineo con 5kilos de peso... ¡ay no, Richard! Fingí asustarme. La semana antepasada me dijo lo mismo pero aquella vez eran 50metros los que ´debía arrastrar y tenía miedo, pero al final terminé bien el trabajo. Permítanme decirles que a lo que más temo mientras entreno es al cansancio: no a cansarme normalmente como me pasa en los deportes sino a quedarme ahogada, sin fuerzas para respirar o que cuando lo haga el aire no me alcance en los pulmones. Bien, ese día no me pasó pero de todos modos el jueves no me quise confiar. El arrastre de trineo consiste en amarrarse en nuestro caso una cuerda alrededor de la cintura que está sujeta a un tubo que contiene el peso que se va a arrastrar, aquí les dejo un ejemplo: es con un caucho pero igual funciona https://www.youtube.com/watch?v=bqVde7SOoJk&ebc=ANyPxKoGQlpsKQp4R1lOikmCbA7bTyk46L0n5urLhy805S1oZxvi1zNwT5H3ITQsmjeegDlXxUAVP-ojefEp28eLm_VQh5VpNA en nuestro caso usamos discos, yo usé el jueves 5kilos.
Mientras Brayan y yo calentábamos y hacíamos los ejercicios especiales antes del trabajo, él veía a Richard e Irene (mi compañera de entrenamiento) hacer lo que nos tocaba y me decía que se veía algo difícil, me dio un cosquilleo estomacal.
-Explico- Dijo cuando estuvimos listos: vas a hacer a 30 cada tramo porque sino no vas a poder. Me concentré entonces en estar lo más tranquila posible y hacer el trabajo con solo la técnica, no la velocidad aunque igual casi temblaba del susto. Olvidé decir que Richard me puso un minuto de recuperación por cada tramo.
-Preparados... ¡ya!: traté de no salir tan fuerte, pero cuando llegamos me sentí más o menos bien. Luego del tercero me ahogué un poco.
-respira, respira-. Dijo Brayan, lo que me ayudó un poco. Tres inspiraciones profundas después, ya nos tocaba salir. Logré hacer todos en un promedio de 23 a 26. Cuando le tocó a Brayan solo (cuando me tocó a mi me acompañó sin arrastrar nada) hizo el primero muy rápido con 10kilos de peso, en 15segundos. Cuando terminó estaba full cansado, les digo que al límite de sus fuerzas por hacer el primero tan rápido. La segunda vez que hice la serie lo arrastré sin peso pero con 30segundos de recuperación, el último salió en 20segundos y cuando llegué casi caí de lado por lo ahogada que estaba, pero me sentí mejor y pude hablar en más o menos dos minutos. Por otro lado, Brayan estaba muy mal: de hecla segunda serie tuvo que hacerla Richard conmigo porque Brayan no podía más. Me dijeron que le hablara mientras hacíamos cuatro carreras por la grama. La cuestión es que no soy buena con los consejos... lo que le decía era que siguiéramos adelante, que no se rindiera, casi le digo que no me dejara... él estaba sin aliento, no hablaba, por cada carrera se detenía y ponía las manos en las rodillas y yo estaba preocupada. de todos modos cuando lo dejamos en el metro para que fuese a su casa al menos ya podía hablar. Esto demuestra la importancia de ser un equipo el atleta y el guía y que cuando uno flaquee el otro estará allí para apoyarte. Sé que con mis palabras no le dije demasiado,, pero estoy segura que él captó mi intención de estar allí. Buenas noches chicos, acá son casi las 11:00 así que los veo en otra ocasión, creo que subiré algunas imágenes agradables. Los quiere, Zoraya.
«No te amargues con tu propio fracaso ni se lo cargues a otro. Acéptate ahora o seguirás justificándote como un niño. Recuerda que cualquier momento
es bueno para comenzar y que ninguno es tan terrible para claudicar».
Pablo Neruda

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